A todos los padres les preocupa la visión de sus hijos. Tener que llevar gafas no es fácil para los niños y en muchas ocasiones una visita al optometrista marca un antes y un después en la vida cotidiana de los niños. Pero ¿sabes qué puedes hacer para prevenir que aumente su miopía?
Habitualmente los padres de niños miopes recurren a las gafas para corregir la vista de sus hijos, que más adelante optan por las lentillas y en los casos en los que es posible, a la cirugía láser.
Con frecuencia, lo que comienza siendo una miopía muy leve aumenta en la adolescencia a un número de dioptrías que hacen muy difícil la vida cotidiana sin recurrir a gafas o lentillas. Un aumento que podría haberse evitado gracias al control de miopía, que permite prevenir este aumento entre los 7 y los 17 años de edad, una solución a la que recurren cada vez más padres y que permite mejorar notablemente la calidad de vida de sus hijos.
El aumento de la Miopía: un Problema para los Niños
Nunca antes ha habido tantos niños miopes como en la actualidad. Esta alta incidencia de la miopía infantil se debe sobre todo a los cambios en el estilo de vida. La falta de actividades al aire libre y el uso diario de pantallas y dispositivos móviles, son algunos de los factores determinantes.
Pero ¿cuánta miopía es demasiada?
Se habla de una miopía leve cuando es necesaria una graduación de entre -0,5 y -3 dioptrías. La miopía moderada oscila entre las -3 y -6 dioptrías en cuyo caso se necesitaría una corrección ocular para poder llevar a cabo la mayoría de las actividades que se practican durante el día. La miopía grave es la que padecen las personas que tienen entre -6 y -8 dioptrías. Y, por último, la miopía magna está por encima de las -8 dioptrías y es una patología irreversible que puede llegar a provocar desprendimiento de retina o ceguera. Muchas personas con miopías graves empezaron teniendo una miopía leve o media que fue aumentando progresivamente, de ahí que sea crítico controlar la miopía en los niños, cuando aún desconocemos cuál va a ser su evolución.
Según el último informe publicado por la asociación Visión y Vida sobre la prevalencia de la miopía en los jóvenes en España, se estima que para el 2050 la mitad de la población padecerá esta patología visual. Según este informe, las nuevas generaciones se diferencian de la de sus padres por tener mayor graduación a una edad más temprana (7-12 años). Y su miopía aumenta a un ritmo mayor (en torno a las -0,75 dioptrías anuales), de manera que, en su etapa universitaria, tendrán una miopía mayor que la que tuvieron sus padres con su edad. Se prevé que si la miopía de los Nativos Digitales sigue desarrollándose sin un control, en muchos casos podría llegar a situaciones de riesgo con miopías por encima de -6 dioptrías.
¿Qué podemos hacer para prevenir el aumento de la miopía?
Aunque existen fármacos como la atropina para el control de la miopía, los tratamientos ópticos con mayor eficacia y evidencia científica y que además permiten tener buena visión son la Ortoqueratología, también conocida como Orto K y las lentes de contacto blandas de doble foco. La ortoqueratología, que está ganando el favor de miles padres de niños miopes, no solo sustituye al uso de gafas o lentillas convencionales para corregir la miopía de sus hijos. Además es un eficaz método de control de la miopía, que consigue ralentizar su aumento en un 32–63%.